Abrazar la tradición y la cultura a través de modernos ryokan
Japón ofrece una amplia gama de opciones de alojamiento, que abarca desde modernos hoteles de cinco estrellas hasta tradicionales ryokan (posadas japonesas). Estos establecimientos aúnan con maestría un bello diseño y modernas prestaciones junto con la célebre hospitalidad japonesa conocida como omotenashi.
La experiencia clásica del ryokan –con sus serenas habitaciones con tatami, sus relajantes aguas termales y sus elaboradas cenas kaiseki– ha sido durante mucho tiempo el referente para rodearse del auténtico encanto de Japón. En los últimos años, las regiones en las que antes escaseaban los alojamientos de lujo han visto surgir modernos ryokan, cada uno de los cuales ofrece su propio atractivo distintivo. Estos nuevos establecimientos lujosos, que resaltan el encanto de los paisajes locales y la riqueza del mundo natural, han hecho que estos destinos sean cada vez más atractivos y codiciados.
Shiguchi, situado en Niseko, ofrece un santuario singular con hermosas kominka (granjas tradicionales japonesas) renovadas. Estas granjas, construidas originariamente hace 150 años por carpinteros tradicionales, albergan en la actualidad cinco lujosas villas, y cada una de ellas es un fiel reflejo de la arquitectura tradicional japonesa. Entre sus paredes, los huéspedes se sumergen en una mezcla de cerámicas antiguas y modernas, pinturas en tinta y esculturas, todo ello parte de la colección privada de Shouya Grigg, director creativo y fundador del retiro. Una estancia en Shiguchi ofrece una experiencia similar a dormir en un museo o galería de arte, donde la esencia de la hospitalidad tradicional japonesa se fusiona a la perfección con una conexión personal hacia las artes, las tradiciones y el patrimonio cultural del país.
El compromiso de Shiguchi con la inmersión cultural se extiende a su restaurante contiguo y centro de arte Somoza, donde los huéspedes pueden participar en viajes culturales y culinarios. Allí, tienen la oportunidad de disfrutar de la tradicional ceremonia japonesa del té en una moderna sala de té, así como de actividades que van desde el ikebana y la fotografía artística hasta la exploración de la naturaleza y las terapias de bienestar.
La presencia de diversas obras de arte en todas las villas y la belleza natural del paisaje circundante, crean un entorno tranquilo e inspirador. Rodeado de abundante naturaleza y sin otros edificios a la vista, Shiguchi invita a los huéspedes a reconectar tanto con la naturaleza como consigo mismos.
Roka Naoshima eleva la experiencia de un ryokan tradicional combinando diseño, arte y arquitectura contemporáneos, con el mar interior de Seto como telón de fondo. La isla de Naoshima es famosa desde hace mucho tiempo por su vibrante escena artística, y Roka desarrolla este legado con la visión de crear un paisaje en el que coexistan la naturaleza y la humanidad. Cada una de las 11 habitaciones cuenta con un baño al aire libre y materiales únicos que dan a cada espacio su propia identidad. El jardín reinventa el tradicional jardín de piedra rastrillada kare-san-sui, intercalado con llamativas esculturas modernas entre el follaje.
Los huéspedes pueden admirar obras de arte contemporáneo de artistas destacados como Kohei Nawa, Shohei Yamamoto, Kohei Yamada, Daisuke Yokota y otros, dentro del sereno ambiente que rodea toda la propiedad. En consonancia con su dedicación a apoyar a los artistas emergentes, las obras de arte expuestas en cada habitación están también a la venta.
La característica más distintiva de Roka Naoshima es el íntimo pabellón con un irori –un brasero tradicional hundido– situado junto al pasillo que conecta los dos edificios principales, y que sirve de centro comunitario para que los huéspedes entablen conversación. Aquí, bajo las estrellas, los huéspedes pueden degustar yakushu casero (licor de hierbas tradicional), conversar sobre arte y disfrutar del sosegado paso del tiempo en la isla.
Cova Kakuda, en Ise-Shima, prefectura de Mie, es una joya oculta que ofrece una experiencia personalizada única. Situado en una cala de la bahía de Ago, no muy lejos del venerado gran santuario de Ise, este retiro con todo incluido ofrece un novedoso enfoque del turismo al integrar a los huéspedes en la vida local. Cova Kakuda, que en su día fue un centro de producción de perlas gestionado por Kakuda Pearls, combina con gracia su encanto histórico con la elegancia contemporánea. El concepto que inspiró esta transformación se basa en mantener la armonía sostenible entre el ecosistema marino y la comunidad local. Esta filosofía se sustenta en la creencia de que una interacción humana armoniosa con la naturaleza hace que ésta florezca, enriqueciendo así su oferta y favoreciendo a las personas que viven y trabajan en armonía con el mundo natural.
Los miembros del personal que forman parte de la comunidad local comparten con entusiasmo los encantos y maravillas de la región, mientras guían a los huéspedes a través de una serie de actividades, como visitas a las cercanas instalaciones de producción de perlas, aventuras en kayak y un relajado crucero al atardecer. El establecimiento se centra en ofrecer una atención totalmente personalizada a cada huésped, y por esta misma razón, brinda un servicio más íntimo. Los huéspedes pueden deleitarse con excepcionales creaciones culinarias japonesas elaboradas por un chef local que capta con maestría la esencia de los sabores de temporada. Cova Kakuda es perfecto para quienes buscan una escapada tranquila y una experiencia cultural enriquecedora, y ofrece una verdadera oportunidad para conectar con la comunidad local, lo que puede cambiar tu perspectiva de los viajes y ampliar tus horizontes emocionales e intelectuales.
Las principales marcas de la industria hotelera de lujo se han labrado una presencia distintiva en Japón, fusionando la suntuosidad de los alojamientos de alta gama con elementos que reflejan la cultura japonesa y los rasgos únicos de su entorno. El Ritz-Carlton, Nikko, ejemplifica esta armoniosa integración, combinando la moderna opulencia con la genuina estética japonesa. Situado en la prefectura de Tochigi, a dos horas y media en coche de Tokio, se encuentra entre los pintorescos paisajes del lago Chuzenji y el monte Nantai en Nikko, un famoso destino termal rodeado por la naturaleza. The Ritz-Carlton, Nikko es el primer establecimiento de la marca que cuenta con un exclusivo onsen o balneario. Aquí, los huéspedes pueden disfrutar de amplios baños termales interiores y exteriores donde las aguas termales curativas que han sido extraídas directamente de fuentes históricas descubiertas hace 1200 años, prometen restaurar tanto el cuerpo como el espíritu. Esta experiencia en el onsen se complementa con una amplia selección de tratamientos de spa de lujo realizados con un cuidado impecable.
Cada una de las 94 habitaciones y suites cuenta con un balcón privado inspirado en las tradicionales verandas japonesas engawa y ventanales que ofrecen tranquilas vistas de las montañas o el lago circundantes. En el interior, las habitaciones están cuidadosamente decoradas con elementos japoneses y adoptan una estética minimalista contemporánea. Los cuatro restaurantes y bares del hotel dan protagonismo a los excelentes ingredientes locales, incorporándolos hábilmente a la cocina japonesa y occidental, junto con el célebre té de la tarde de The Ritz-Carlton y cócteles originales. El lugar enriquece la estancia de los huéspedes con sus templos y santuarios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y ofrece una amplia variedad de actividades al aire libre relacionadas con el profundo legado espiritual de la región en cada estación.