Encuentra la paz en un tranquilo templo de montaña
Encontrarás el sereno templo Jakkoin en las montañas de Ohara, al noreste de Kioto. Su entorno rural ofrece un oasis para escapar de la bulliciosa ciudad a sus pies.
Cómo llegar
El templo Jakkoin está al norte de Kioto y se puede llegar en tren desde la estación de Kioto y luego en autobús y un tramo a pie o en taxi.
Para llegar a Ohara desde la estación de Kioto , toma la línea Keihan hasta la estación de Demachiyanagi. Luego puedes tomar el autobús número 17 a Ohara, en un trayecto de 40 minutos. Una vez allí, hay 15 minutos a pie hacia el oeste para llegar a Jakkoin.
Destruido por el fuego
Se cree que Jakkoin fue construido alrededor del siglo VII por Shotoku Taishi en homenaje a su padre, el emperador Yomei. Con más de mil años de antigüedad, la sala principal se incendió trágicamente en el año 2000, pero se reconstruyó en el 2005.
Un antiguo convento
La entrada a Jakkoin está marcada por un empinado tramo de escaleras. En la sala principal hay una estatua de Jizo, la deidad budista y guardián de viajeros, mujeres y niños. Este templo fue también un convento donde vivió una emperatriz.
Pasa por la galería de arte
En los terrenos del templo hay una galería de arte con exposiciones de viejos pergaminos con caligrafía y pinturas japonesas antiguas. Puedes comprar colgantes de edición limitada hechos de la madera de un venerado pino de 1000 años de antigüedad que se perdió en el incendio.
En la sala principal hay un breve recorrido que explica la historia del templo en japonés.
Quédate a pasar el día
Jakkoin está cerca del templo Sanzen. Si llegas temprano, visita ambos templos y pasea por el sendero natural cercano, que lleva a otros pequeños templos como Jikkoin y a la mayoría de los lugares de interés de la zona, incluida una bonita cascada.
Ven a principios de otoño para disfrutar de una agradable escapada para ver las hojas, que cambian de color antes que en otras partes de Kioto.
Disfruta de Ohara
Hay muchos restaurantes en la zona, además de algunos ryokan, o posadas de estilo japonés, con onsen. La comida que se ofrece es deliciosa y, a menudo, apta para vegetarianos. También hay varias tiendas de regalos que venden recuerdos y artesanías hechas a mano en el pintoresco pueblo de Ohara.
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