Santuario Yuki-jinja 由岐神社

El santuario Yuki-jinja fue trasladado a Kurama en el 940 desde el centro de Kioto para proteger la zona del mal. Salpicado de cedros antiguos, es un oasis precioso en las montañas del norte.

Es fácil llegar al santuario Yuki-jinja en tren.

En la estación de Kioto , toma la línea JR Nara hasta la estación de Tofukuji, y luego haz transbordo a la línea Keihan hasta la estación de Demachiyanagi. Desde allí, toma la línea Eizan Kurama hasta la estación de Kurama. Yuki-jinja está a poca distancia de la estación.

El santuario se encuentra a los pies del monte Kurama, en los terrenos del templo Kuramadera , aunque es una entidad independiente. Cuenta con muchas estructuras de diseño intrincado del período de Momoyama (1568-1598).

Uno de los rasgos más memorables del santuario Yuki-jinja es un cedro monolítico de 800 años de antigüedad, que mide 53 metros de altura y está frente a la sala principal. Se cree que es un yorishiro, un objeto que atrae a los kami, o espíritus, en el budismo sintoísta.

Para destacar que es un objeto sagrado, el árbol está envuelto con una shimenawa, o cuerda, decorada con guirnaldas de papel. Se cree que el cedro antiguo posee poderes especiales y que cumple los sueños de aquellos que le rezan.

El famoso festival del fuego de Kurama rinde homenaje al santuario Yuki-jinja. Este impresionante festival se celebra el 22 de octubre. Comienza al atardecer, cuando los hombres del pueblo encienden antorchas pesadas y desfilan por el pueblo, terminando el recorrido en el santuario.