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Sado Island Gold Mines (UNESCO) Sado Island Gold Mines (UNESCO)

Minas de oro de la isla de Sado (UNESCO) Un viaje a través de 400 años de historia industrial

• DESCRIPCIÓN GENERAL

Las minas de oro de la isla de Sado , fundadas en el año 1601, constituyen una de las explotaciones mineras de oro y plata más importantes de Japón desde el punto de vista histórico.

Esta gran explotación fue en su día crucial para la economía de Japón, en especial durante el periodo Edo (1603–1867). A lo largo de sus 400 años de historia, las minas fueron evolucionando de un trabajo manual a uno con técnicas mecanizadas, y supusieron un hito en la tecnología minera. En la actualidad, los visitantes pueden explorar los túneles que se han conservado, las instalaciones de fundición y las residencias de trabajadores, todos ellos declarados como bienes culturales importantes que ofrecen una visión única sobre el rico patrimonio industrial de Japón.

Aspectos destacados

Conocer cómo se extraían el oro y la plata a lo largo de la historia

Explorar los túneles bien conservados del periodo Edo, así como los túneles modernos

Disfrutar de los talleres de artesanía y fabricar recuerdos exclusivos

Las minas históricas de Japón, Patrimonio de la Humanidad

Las minas de oro de Sado gozan de una enriquecedora historia de más de 400 años que se remonta al 1601, año en el que fueron fundadas. En 1603, el shogunato Tokugawa tomó el control directo de las minas, convirtiendo su producción de monedas de oro en un recurso vital para las finanzas del shogunato.

En 1869, las minas pasaron a ser propiedad del gobierno, invitando a ingenieros occidentales a modernizar y mecanizar las explotaciones. En 1889, la Agencia de la Casa Imperial comenzó a ocuparse de su gestión, sirviendo como modelo para la modernización industrial de Japón. Más tarde, en el año 1896, fue vendida a una importante corporación privada, convirtiéndose en la mayor mina de oro y plata de Japón. Posteriormente, las explotaciones tuvieron que cesar en 1989 debido al agotamiento de sus recursos.

Las minas de oro de Sado ofrecen a los visitantes la oportunidad de explorar un patrimonio reconocido mundialmente, con una historia y un significado cultural de inestimable valor. Allí se pueden recorrer las instalaciones de fundición y procesamiento que tan bien se han conservado, para conocer el proceso de extracción y refinamiento del oro y la plata.

Desarrollo tecnológico y viaje a través del tiempo

En las minas de oro de Sado podrás retroceder en el tiempo y explorar uno de los tesoros históricos más importantes de Japón. Estas minas, explotadas de manera totalmente manual hasta el siglo XIX, alcanzaron unos niveles extraordinarios de producción de oro durante el siglo XVII, llegando a rivalizar con otras importantes explotaciones del resto del mundo.

Explora los túneles mineros conservados desde el periodo Edo y los túneles modernos, que muestran tanto las técnicas mineras tradicionales como las mecanizadas. Los visitantes pueden aprender sobre los 400 años de historia minera a través de exposiciones interactivas, maquetas y muestras de equipamientos mineros históricos.

La visita a las minas ofrece la posibilidad de disfrutar de diferentes recorridos y actividades que incluyen atracciones para toda la familia y talleres prácticos.

Al pasear por los túneles, podrás seguir los pasos de los mineros y conocer cómo se trabajaba en ellos. Los visitantes también pueden medir sus fuerzas tratando de levantar réplicas de lingotes de oro para comprobar su peso, e incluso tocar una auténtica pepita de oro.

Una visita que no debes perderte, es el « Doyu no Warito», un impresionante valle con forma de V cavado totalmente a mano. Este espectacular paisaje muestra el enorme esfuerzo que suponía el proceso de extracción. Muchas de las instalaciones, entre las que se incluyen los pozos, las vagonetas y las plantas de trituración, se conservan tal y como eran durante su funcionamiento.

Se cree que el oro de la isla de Sado se usó en todo Japón durante el periodo Edo para adornar ostentosas puertas de templos, puertas correderas y decoraciones de gran detalle que representaron el esplendor de aquella época. El oro de estas minas también fue usado para construir lugares emblemáticos como el castillo de Nijo situado en la prefectura de Kioto y la puerta Yomeimon del santuario Nikko Toshogu, en la prefectura de Tochigi.

Al explorar el lugar, también podrás aprender cómo se transformaba el oro en monedas koban, una moneda de forma ovalada apreciada por los samuráis y la élite durante el periodo Edo.

En las salas de exposición de las minas de oro de Sado, los visitantes pueden entender con facilidad el proceso de extracción, fundición y fabricación del oro a través de maquetas y pergaminos ilustrados.

Si te fascina la historia y la cultura, así como las maravillas de la ingeniería, esta visita a las minas te brindará una experiencia única viajando al corazón del pasado dorado de Japón.

Entorno natural

Disfruta de la belleza natural de la isla de Sado , con sus increíbles vistas costeras, sus bosques y las oportunidades de senderismo que ofrece. La isla de Sado tiene 280 kilómetros de costa, y está llena de impresionantes paisajes naturales por descubrir. Las actividades como montar en bicicleta, acampar y practicar deportes acuáticos son muy populares, y podrás disfrutar de ellas mientras admiras el paisaje.

La isla de Sado es famosa por sus hermosas playas, sus aguas cristalinas y sus costas rocosas. Una de las formas más especiales de disfrutar de su belleza costera es a bordo de un «tarai bune» , una barca tradicional de madera. Estas barcas se fabrican con enormes barriles que se usaban antiguamente para almacenar productos como la pasta de miso.

Cuando la gente emigró a la isla de Sado para trabajar en las minas de oro y plata, se crearon los campos de arroz en terrazas para incrementar la producción y mantener a la población que iba en aumento. Hoy en día, estos arrozales en cascada se pueden ver por toda la isla, y se puede disfrutar del cambio de tonalidad de un vibrante color verde a un amarillo dorado con el paso de las estaciones.

Los visitantes que viajan a la isla de Sado en coche, no pueden perderse las vistas que ofrece el recorrido por la carretera montañosa Osado Skyline (horizonte de Osado). Esta sinuosa ruta de gran belleza, brinda unas impresionantes vistas panorámicas de la isla y el mar, y conduce a los viajeros directamente hasta las históricas minas de oro de Sado.

Cómo llegar

La isla de Sado está situada frente a la costa de la prefectura de Niigata y se puede llegar a ella tomando un barco desde el puerto de Niigata, situado en la isla principal, hasta el puerto de Ryotsu, en la isla de Sado, o bien desde el puerto de Naoetsu, en la isla principal, hasta el puerto de Ogi, en la isla de Sado.

Hay tres posibles opciones para poder llegar desde la isla principal, entre las que se encuentra la opción del transbordador de coches desde el puerto de Naoetsu hasta el puerto de Ogi, en la isla de Sado (aunque este servicio se suspende durante el invierno). Si decides ir en coche hasta la isla por este medio, el trayecto dura dos horas y media. Una opción más rápida es tomar el deslizador, una embarcación de alta velocidad que llega a la isla de Sado en 67 minutos.

Tras llegar a la isla de Sado, puedes dirigirte hacia las minas de oro en coche o en transporte público. Si vas en coche, éstas se encuentran a una distancia de 30 kilómetros aproximadamente y tardarías alrededor de 60 minutos.

Desde el puerto de Ryotsu sale un autobús local hacia las minas de oro de la isla de Sado, y tarda aproximadamente 70 minutos. La parada de autobús más cercana es la de las minas de oro de Sado, situada justo a la salida de las minas.

Si decides viajar en el deslizador desde el puerto de Naoetsu hacia el puerto de Ogi, tienes que tomar a continuación un autobús hacia las minas que tarda unos 90 minutos.

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